Lunes 5a. Semana- El mundo necesita luz


ORACIÓN INICIAL
Señor, te pedimos que nos defiendas de todos los peligros de la mente y del cuerpo y, a través de la intercesión de María, siempre Virgen, Madre de Dios y de san José, de tus santos apóstoles Pedro y Pablo y de todos los santos, en tu amorosa bondad nos asegures la salvación y la paz; y que una vez superados todos los errores y adversidades tu Iglesia pueda servirte en seguridad y libertad.




Jesús les habló otra vez diciendo: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.»
Los fariseos le dijeron: «Tú das testimonio de ti mismo: tu testimonio no vale.»
Jesús les respondió: «Aunque yo dé testimonio de mí mismo, mi testimonio vale, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy.
Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie; y si juzgo, mi juicio es verdadero, porque no estoy yo solo, sino yo y el que me ha enviado.
Y en vuestra Ley está escrito que el testimonio de dos personas es válido.
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo y también el que me ha enviado, el Padre, da testimonio de mí.» Entonces le decían: «¿Dónde está tu Padre?» Respondió Jesús: «No me conocéis ni a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.»

Estas palabras las pronunció junto al arca de las ofrendas, mientras enseñaba en el Templo. Y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
Juan 8, 12-20







Jesús hoy se nos muestra como la luz, como la guía, estar sin Él, es estar en tinieblas, quien no conoce al Hijo no conoce al Padre y viceversa. Jesús aclara que no viene a juzgar según los criterios humanos, según la carne, no es Él quien juzga sino su Padre, aquel que nos juzga desde el amor y desde la misericordia.
Jesús no vino a juzgar sino a darnos vida y vida en abundancia.
Debemos ser reflejos de esa Luz que es el mismo Cristo que nos lleva al Padre, debemos ser espejos donde se refleje quien nos da la Luz, quien nos da la Vida

¡Cuántas veces “la luz” pierde vigor en nuestra vida! Jesús, me propone acudir a su lado para saber por dónde seguir caminando con garantía. Pero, además, esa invitación reiterativa por parte de este nuestro “Hermano mayor” a vivir en comunión profunda con el Padre, como la mejor garantía para nuestra peregrinación por la vida… Cuántas veces dicha relación queda en segundo plano en el día a día, en el caminar cotidiano.

Si en Jesús conozco a Dios y encuentro a Dios, eso significa que, en la medida en que me identifique con las costumbres de Jesús, con las preocupaciones de Jesús, con sus preferencias y deseos, en esa misma medida estaré haciendo realidad el mundo que Dios quiere. Y por eso, del que hace tal cosa se puede afirmar que es luz del mundo.



Que la Virgen María, Causa nostræ laetitiæ, nos sostenga en el esfuerzo por liberar nuestro corazón de la esclavitud del pecado para que se convierta cada vez más en “tabernáculo viviente de Dios”.
(2009)

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Abstente de comentarios desagradables, maliciosos o sarcásticos incluso en la mente.

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« «Hoy buscaré la oportunidad para confesarme»

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ORACIÓN
Jesús, cuenta con nosotros para devolver la luz donde hay oscuridad; cuenta con nosotros para poner Amor y ternura allí donde hay egoísmo, tristeza y angustia.
Cuenta con nosotros para luchar por la paz, en medio de un mundo donde muchas veces la solución se encuentra recurriendo al uso de la fuerza.
Jesús, cuenta con nosotros para que tu Palabra y liberación llegue al último rincón de la tierra; cuenta con nosotros para dar buenas noticias. Jesús ha puesto su mirada en nosotros y nos dice que seamos luz de la tierra. Luz para dar sentido a la vida; para hacer ver que merece la pena ser vivida desde el proyecto de Jesús.
Nosotros queremos ser luz del mundo porque la Buena Noticia no ha perdido su vigencia; porque nunca como hoy su papel es importante, porque siempre tendré algo que decir
Cuenta con nosotros, Señor, queremos ser luz que ilumine y muestre el verdadero rostro de Dios, el Dios del Amor, cuenta con nosotros, Señor.




Jesús es testimonio del Padre ¿Yo de quién soy testigo? ¿Cómo es mi testimonio?
Él quiere darnos la luz para que no caminemos en tinieblas ¿Soy luz para los que están a mi alrededor?...
Jesús conoce muy bien su misión, y sigue fiel a ella a pesar de la presión de los demás ¿Qué me impide anunciar con autenticidad la Buena Noticia?



ORACIÓN FINAL

Señor Jesús, qué diverso sería mi comportamiento si nunca olvidara de dóndevengo y a dónde voy.
Tú eres quien da significado, sentido, esperanza y propósito a mi vida. Las presiones de la sociedad afectan mis decisiones, me apartan de la auténtica felicidad, por eso te suplico me des la luz de la fe para buscarte siempre y, unido a Ti, pueda ser la luz mi camino