Meditaciones, juegos, actividades, manualidades para celebrar la Cuaresma y la Semana santa
El terreno baldío
Aprecia la virtud de la laboriosidad.
Laboriosa es la persona que ama el trabajo y trata de hacerlo bien.
La laboriosidad lleva consigo la decisión de aprovechar el tiempo, de concentrarte en el trabajo y de no abandonar actividades a medio hacer.
Haz hoy tu trabajo con entusiasmo, de buena gana, con empeño, y así crecerás en esta bella virtud con traje de faena.
Mi hermano era muy haragán.
Mi padre, que había tratado inútilmente de corregirlo, le ordenó un día que fuera a un terreno baldío cercano a nuestra casa y tomara nota de lo que hubiera allí. Si no lo hacía, perdería el almuerzo de ese día.
Al regreso, mi hermano había anotado: "Clavos, papeles, latas, tapones, vidrios, alambres, botones, botellas, etc..."
—¿Sirven para algo esas cosas? —le preguntó mi padre.
—No, –respondió mi hermano– son cosas inútiles, sucias y rotas.
—¿Y en los otros terrenos del barrio, qué hay?
—Casas y jardines.
—¿Por qué se han acumulado en ese terreno tantas cosas inútiles? –insistió mi padre.
—Porque está vacío – explicó mi hermano.
A lo cual agregó en el acto mi padre:
—Porque no se aprovecha para nada, se ha convertido en un depósito de basura.
La vida de ese joven era igual a ese terreno. No la aprovechaba para nada y se estaba llenando de cosas inservibles.
Una vida ociosa, como un terreno baldío, recoge todo lo malo.
En el hombre trabajador no hay lugar para los vicios y las tonterías.
Ese joven desde entonces fue laborioso y aprovechó bien el tiempo.
Ojalá que esta lección aproveche a muchos.
* Enviado por el P. Natalio