¿Por qué se me hace tan cuesta arriba convertirme?
¿Por qué viendo la luz prefiero perderme en la oscuridad?
¿Por qué teniendo el poder de la oración me escondo en el sin sentido?
¿Por qué poseyendo una mano para la caridad la cierro y la dejo olvidada en el bolsillo?
Llegas, Cuaresma, sé que ésta, es mi hora el instante en el cual, el Señor, me llama para acompañarle.
Para iniciarme en el horizonte de la cruz.
Para levantarme cuando en los caminos tropiece.
Para contemplar el valor supremo de un Dios.
Si en Belén se hizo amor, en el Calvario, ese amor, se hará locura
Llegas, Santa Cuaresma, como quien va en busca de lo perdido.
¡Aquí tienes a uno!
¡Cámbiame sin pretender por mi parte que los demás lo hagan!
¡Cámbiame en mis actitudes y así se creará un entorno más justo!
¡Cámbiame en mi relación con Dios, y mi corazón estará más descansado!
¡Cámbiame en mi relación con los demás, y mis rutas estarán llenas de amigos!
¡Cámbiame en mi forma de ver las cosas, y sentiré que Cristo es la razón suprema de todo!
¡Cámbiame en mi egocentrismo, e intuiré la presencia de un Alguien que camina junto a mí, codo con codo!
¡Cámbiame en mis expresiones de fe para que, los que me rodean, me reconozcan como a un seguidor de Jesús!
¡Cámbiame en mi cobardía y, así, pueda acercarme al gran día de la Pascua!
Amén.
Llegas, Santa Cuaresma, como quien va en busca de lo perdido.
¡Aquí tienes a uno!
¡Cámbiame sin pretender por mi parte que los demás lo hagan!
¡Cámbiame en mis actitudes y así se creará un entorno más justo!
¡Cámbiame en mi relación con Dios, y mi corazón estará más descansado!
¡Cámbiame en mi relación con los demás, y mis rutas estarán llenas de amigos!
¡Cámbiame en mi forma de ver las cosas, y sentiré que Cristo es la razón suprema de todo!
¡Cámbiame en mi egocentrismo, e intuiré la presencia de un Alguien que camina junto a mí, codo con codo!
¡Cámbiame en mis expresiones de fe para que, los que me rodean, me reconozcan como a un seguidor de Jesús!
¡Cámbiame en mi cobardía y, así, pueda acercarme al gran día de la Pascua!
Amén.