Marcos (12,28b-34):
EN aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor
Carlos Latorre, cmf
Queridos amigos y amigas:
El encuentro con este hombre de buena voluntad, doctor de la Ley, y sobre todo buscador de la verdad, fue para Jesús una gran alegría. ¡Lo vio tan cerca del reino de Dios!
También en los tiempos de Jesús había una seria preocupación por conocer en concreto la voluntad de Dios, pues un número exagerado de disposiciones y normas impedía ver con claridad lo que era realmente importante y decisivo para encontrarse con el Dios del cielo.
La respuesta de Jesús se caracteriza por la claridad con que reconoce el buen deseo de este doctor de la Ley. Ha sabido unir el amor a Dios y el amor al prójimo. Jesús reforzará esta afirmación. Sólo el amor a Dios hace posible el amor al prójimo, y sólo cuando amamos de verdad al prójimo demostramos que es verdadero nuestro amor a Dios nuestro Padre.
Los santos nos enseñan con su vida y ejemplos esta verdad tan maravillosa del evangelio.
Decía santa Teresa de Calcuta:
"Yo creo en la relación de persona a persona. Para querer a una persona, hay que acercarse a ella. Si esperamos tener un buen número de personas, nos perdemos en los números. Cada persona para mi es Cristo, y puesto que hay un único Jesús, la persona que tengo delante es para mí la única persona en el mundo en aquel momento.
Además, como no podemos ver a Cristo, no podemos expresar nuestro amor por Él.
Pero al vecino podemos verle y podemos hacer por él lo que haríamos por Cristo si le viéramos.
Por eso para que nuestro trabajo sea fructífero y hermoso debemos hacerlo con mucha fe.
Con fe en Cristo que nos dice: "Tenía hambre, estaba desnudo, enfermo, sin casa, era extranjero... y me ayudaste”.
Vuestro hermano en la fe
Carlos Latorre
Misionero Claretiano
carloslatorre@claretianos.es
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA
Señor mío, Jesucristo, creo firmemente que estás aquí; en estos pocos minutos de oración que empiezo ahora quiero pedirte y agradecerte.
PEDIRTE la gracia de darme más cuenta de que Tú vives, me escuchas y me amas; tanto, que has querido morir libremente por mí en la cruz y renovar cada día en la Misa ese sacrificio.
Y AGRADECERTE con obras lo mucho que me amas: ¡ Tuyo soy, para ti nací ! ¿qué quieres, Señor, de mí?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihg3_1hk0Hw3zmIGfeVKSKyzmsLzPLm5STaP086EG_5xsA0VPBXi6cHS5tSnhOmcouK2T1OEkAgn0Sn-vTbS4vb2T4Cg2TVOawTGtx4AW7rGv304of4odxL3C4Uppny-oPYv_HY0gQpNI/s320-rw/Cuaresma-dia-24a.jpg)
Día 24º.
Acción de Gracias.
Como sabes, cuando comemos algo, durante un rato sigue siendo lo que es, pero pasado un tiempo pierde su identidad y lo convertimos en organismo de nuestro cuerpo. Por eso, después de comulgar y por un tiempo aproximado de diez minutos, tenemos a Jesús dentro de nosotros, al mismo que convertía el agua en vino, que sanaba a ciegos y cojos, al mismo que murió clavado en la Cruz para perdonarnos de nuestros pecados. Por eso, ¿por qué no aprovechas al acabar la Misa para quedarte un rato sentado hablando tranquilamente con Él, que está físicamente dentro de ti? Es el mejor momento para darle gracias por todo lo que te ha dado en tu vida, para pedirle por tus familiares y amigos, para pedirle perdón por tus pecados y para pedirle que te ayude a sacar adelante aquellas cosas que necesitas.
¡Gracias, perdón y ayúdame más!
Continúa hablándole a Dios con tus palabras
![Resultado de imagen para gifs de orar](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5_YUkwG8kLYQ8jKXnXsXYDGnWyljAoPzkwpgWtfNPbaM7Z3S3Ug3mEyFjmCahchcRygVekiLQgpHqOXA6rUkvhkcRGDETveUt1_xQqfzRlNS3Hta5FFEmO3ac0snOfQ7F6atCedyk12sK/s200-rw/rezar+gifs+animados+%25288%2529_thumb.gif)
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.